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| García Márquez visita Aracataca, el pueblo donde nació |
La muerte
este jueves 17 de abril de Gabriel García Márquez ha dejado cierta dinámica de
controversia entre colegas y amigos, unos muy acongojados y otros no tanto con
el deceso.
Es lo que
pasa con personajes contradictorios cuando se van y no se llevan a sus amigos
dictadores: La obra literaria –sin dudas inmensa por los cuatro costados- no
importa tanto cuando hay un país detrás destrozado, no solo sus ciudades y
pueblos del interior, sino también la gente;
o sea, estamos hablando de una nación.
Un texto de
la narradora cubana Daína Chaviano aparecido en Facebook hoy, pone en mi boca lo
que siento, de manera que lo comparto como mío. Soy de los que piensan que no
hay que olvidar, por mucho que los ancianos causen pena e incluso mueran.
Un dictador
como Fidel Castro es un destructor nato, capaz de desaparecer de la faz de la
tierra lo que sea necesario para conseguir sus proyectos megalómanos. No es
poca nuestra tragedia nacional; no son pocos los muertos cruzando el Estrecho
de la Florida; no son tres ni cuatro los desastres ecológicos causados por el dictador
en más de cincuenta años (me vienen a la mente los pedraplenes que enlazan la
isla grande con la cayería norte de Cuba, un brutal daño al ecosistema marino);
no son aislados los casos de familias destruidas, luego reconciliadas cuando él
quiso, ni insignificantes las cifras de muertos en la guerra de Angola, que
duró, por su capricho, la friolera de 15 años, más o menos.
Así que me
sumo a lo dicho por Daína Chaviano, escritora exiliada como muchos que lo
perdimos todo, menos la dignidad. Frente a una historia como la nuestra, ¿qué puede importar que el Gabo haya sacado de la cárcel a unos artistas?
Descansa en
paz, García Márquez, y gracias por tus personajes de ficción, pero nunca te
perdonaremos tu amistad con el hombre que destruyó una nación bella y alegre.
Lamento cualquier muerte, pero no
lloro por los amigos de ningún dictador (y menos aún por los que alabaron la
"ternura" del tirano que ha destrozado a mi patria), aunque hayan
sido grandes creadores. Respeto el dolor ajeno. Espero que respeten el mío.
Daína Chaviano
5 comentarios:
Estoy contigo .Abel Fajardo
La obra de GGM también tiene gente, no precisamente inculta, a la que no les gusta. Nadie discute su talento, Bernal, solo se puntualiza un aspecto fatal de nuestras vidas. No estamos dispuestos a olvidar. ¿A mí que más me da que le ajusten cuentas allá arriba o abajo después de muerto? debía haber pedido perdón a los cubanos en vida.
Les ofrezco disculpas, pero esto era lo que quería decir:
En Miami hay muchos que le cantaron a Fidel, a la revolución, hicieron de espías, pertenecieron a las fuerzas represoras. Pero no alcanzaron ser tan importantes como el escritor Gabriel García Márquez. He leído todo tipo de calificativos que han vinculado al Márquez,que si se conoce su obra,conocerán que hubo amor y desamor con el dictador Fidel Castro como lo han tenido otros grandes de la historia que amaron a dictadores.Que se haya muerto es una pérdida grande para la literatura, igual que otros que amaron a Castro como Neruda, Mario Benedetti y más que no vienen al caso. Murió el escritor, ya tendrá que rendir cuenta de sus actitudes. Pero ojo con los calificativos en relación con su obra porque denotan una falta de cultura extraordinaria.
Jorge, la lista de los que tienen que pedir perdón es tan larga que no vale la pena escuchar los motivos del porqué fueron tan lameculos. No hablo de justicia divina al decir que tendrá que rendir cuenta, eso lo hará la historia, la gente que lo odia y los que conocen su posición como persona. Hay tanta gente que debe pedir perdón a los cubanos, la isla que más enemigos tiene en el mundo,que como decían en RR "estábamos rodeados y no era precisamente de agua" Dejo bien definida mi posición en relación con GGM Disfruté sus libros, su ingenio, lo demás nunca me importó un carajo porque no influyó en mi posición de vivir libre. sin embargo , no leo a los que ahora son más divulgados, pero tienen un pasado oscuro como Zoé y comparsa. Esos también tendrán que pedir perdón a los cubanos
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