miércoles, 24 de febrero de 2010

Murió ayer en huelga de hambre



La noticia se venía venir por el deterioro total de la salud de este hombre de mi generación (cuarenta y pocos años), producto de una huelga de hambre que inició a finales del pasado año.
Había sido condenado a tres años de privación de libertad por oponerse al régimen totalitario de Cuba, pero, valientemente, nunca calló su razón dentro de la cárcel y se le fueron realizando consecutivos juicios sumarísimos sin apenas garantías legales, hasta que su condena ascendió a más de veinte años.
No tuvo hijos. No supo lo que es un Estado de Derecho porque prefirió el camino de la denuncia abierta a la dictadura desde su propio país. No intentó marcharse como fuera posible, en una balsa al pairo o en un avión engañando a las autoridades, como hizo este que escribe.
Su madre hoy lo llora sin lágrimas. He escuchado su voz a través de grabaciones que llegan desde la isla por internet, y no le tiembla el verbo, no llora. Confirma que lo han dejado morir, que indujeron su muerte.
Lo velarán en Banes, en la provincia de Holguín, al este de La Habana, en la carretera Embarcadero número 6, al pie del altar de su progenitora.
Los foros de debate que se abrieron en el mundo entero para, de alguna manera, solicitar clemencia hacia este hombre, daban cuenta de que el motivo de la huelga de hambre era simplemente reivindicar que las autoridades carcelarias lo identificaran como prisionero de conciencia, y no como un común delincuente. Como castigo, le impidieron tomar agua durante 18 días, una medida que le provocó un fallo de riñón.
Hoy mismo es noticia la aparición del nieto número 101 de las Abuelas de la Plaza de Mayo, activistas argentinas víctimas de otra dictadura latinoamericana. Siempre me he preguntado cómo se puede ser víctima de un estado dictatorial y apoyar a otro. Porque estas madres y abuelas apoyan el castrismo.
Estas incoherencias tardarán mucho tiempo en resolverse.
Muchos somos o hemos sido víctimas de largos años de propaganda, aquella que aún hoy habla de una Cuba linda y soberana, de una Cuba que se plantó a su enemigo en sus propias narices. Una Cuba que, para no pocos argentinos, sin ir más lejos, es el país modelo.
¡Qué triste confusión!
Salvemos la memoria de Orlando Zapata Tamayo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso mismo me pregunto yo cuando leo en los blogs a cubanos del exilio que exculpan a Pinochet y justifican las dictaduras militares de derecha, desde Franco hasta Videla.

Anónimo dijo...

Al anonimo ese es bueno responderle con un anonimo. Al menos, los montoneros y los republicanos lucharon por las armas y por las armas murieron. La oposicion cubana es pacifica y el tipo de izquierdistas como tu son derechos sin embargo para limpiarse el culo. La tecnica de ustedes es simple: si no puedes convencer, confunde. Muy bueno el escrito.

Pepe Rovira dijo...

Jorge, me acuerdo que asi te decia el puro. Enhorabuena por el pasaporte de la union europea, ya sabes, el caracol es de donde pasa.
Espero verte por Miami pronto.
Te monitoreo cada semana. Gran articulo este de Orlando Tamayo, este si que es un cosmonauta y su madre una verdadera Reyna. Duele mucho pero no nos oyen, mucho egoismo de los que disfrutan libertad en sus paises y no quieren eso para Cuba. Un abrazo Yoyi.

Jorge Ignacio dijo...

Gracias por la visita, Pepón. La gente suele ser muy oportunista...hasta un día. Con la carta de libertad en mi poder, supongo que nos podamos reencontrar pronto.
La política es un asco. Yo nunca he conocido a un amante de Pinochet o Videla confeso. Supongo debe haberlos. De lo que sí estoy rodeado en España es de oportunistas políticos de toda clase que utilizan a Cuba para sus proyectos. Me pregunto: ¿y las personas qué? ¿Y el dolor de esa madre que acaba de perder a su hijo en un hecho insólito? Nadie debe perder la vida en ningún lugar del mundo y mucho menos por estas causas. Es cierto, muy cierto, que la oposición en Cuba es pacífica. Este hombre que acaba de morir es un verdadero ejemplo de valentía. Lo recordaré siempre. El gobierno cubano, as usual, le echado la culpa al gobierno de los EEUU y ha dicho que Orlando Zapata era un delincuente. ¡Mentira!
¿Qué tiene que ver el gobierno norteamericano con este caso?

Rodrigo Kuang dijo...

Ese anónimo suena a los cófrades de Ubieta, esos que convierten a la muerte de Zapata - un tipo en verdad sencillo, no intelectual, pero tampoco delincuente - en un retruécano ideológico más.
Lo simpático en estas mentes robustas es que creen que los opositores de Fidel Castro apoyamos a Pinochet o Videla. Puede que hayan existido opositores con trazas batistianas recalcitrantes, pero la mayor parte de los cubanos razonables - al menos los que podemos expresarnos ya con libertad - sabemos bien que dictadura es dictadura, sea de Franco, de Somoza o de Castro. Nadie justifica aquí a una dictadura de derecha, mucho menos a la dictadura de derecha del gobernante cubano - que ni por error semántico debería llamársele "de izquierda", porque en rigor no lo es - y ponernos el cartel de pinochetistas es sólo un rasgo más de la ignorancia mecánica de estos monos del comité central.