jueves, 20 de octubre de 2011

Brindis por los muertos

Cuando dormimos a los niños y María también se acostó con ellos, decidí brindar yo solo por las almas de miles de víctimas del terrorismo, del terrorismo nacionalista y del terrorismo de Estado. Me serví un whisky con dos piedras de hielo, un whisky de malta, un gran reserva.
En el piso donde vivimos ahora, el balcón da a uno de los muros del cementerio municipal, de manera que eludí el sitio donde tenemos colocada una mesita de madera con dos sillas. Sería demasiado, me dije y emprendí el camino hasta el despacho. Nunca mejor dicho: aquí es donde suelto melancolía y rabia a partes iguales, donde desahogo el sentimiento imposible de expresar frente a frente con nadie, teniendo en cuenta las grandes diferencias entre las palabras orales y las palabras escritas.
Había dos novedades sumamente importantes. El Coronel Gadafi fue ejecutado por la mañana en su escapada de Libia, como un roedor a la salida de un caño albañal, y la banda mortífera ETA anunció por fin el cese de su actividad armada, aunque no su disolución total, que es lo que todos los pacifistas esperamos.
Con esto, concluían 42 años al poder de un delirante dictador, al que no pocos mandatarios europeos –hoy felices con la noticia- agasajaron a cambio de uno cuantos barriles de petróleo. Un trago de whisky de paso por mi garganta borró a Gadafi de la lista de tiranos en el mundo, el tercero despojado del trono por fuerzas populares árabes, fundamentalmente por ellos. Gente de todas las edades cansada de la autocracia, de la humillación, sencillamente convertida en guerrilla sobre vehículos ordinarios, en sus camionetas de trabajo. Aunque debían haberlo dejado con vida y sentado luego ante un tribunal popular.
ETA me toca más de cerca.
Debo confesar que en España, a pesar de los números fatales de una posible bomba por el solo hecho de vivir aquí, he estado mucho más tranquilo que en mi país de origen, más feliz. Me duele decir que prefiero la libertad de expresión aunque tenga que jugar con la teoría de las probabilidades asociada a la muerte. Hoy por hoy, prácticamente en cualquier lugar podríamos estar dentro del radio de unos daños colaterales. Pero es que en Cuba nos estábamos muriendo por un desgaste psicológico.
El comunicado del final de la violencia de ETA tiene un sospechoso tinte electoralista, pero esas nimiedades se perdonan si a partir de hoy comenzamos a vivir un verdadero proceso de paz en el País Vasco, donde los ajustes llamados revolucionarios –algunos en metálico- tenían aterrorizada a la ciudadanía. Si es que acaso podemos estar seguros de que no explotará un artefacto más, estamos dispuestos a tirar hacia adelante, sin que sea preciso olvidar.
Termino mi brindis con los rostros durmientes de mis mellizos, que apenas cumplen dos meses pasado mañana. Siempre supe –y no me pregunten por qué- que si algún día tenía hijos, muchas cosas desagradables de mi vida iban a desaparecer. A partir de hoy, Lucía y Marc no tendrán que decir que lo que embarra la belleza española es el terrorismo.
Mañana, seguramente, viajarán a una Cuba por fin libre de tiranos. Ya viene llegando.

Foto de María García Tudela:
Mi hija Lucía.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Al final, el asesinato del hombre fuerte de Libia, que parecía escapar de las garras de los rebeldes que lo sacaron del poder, fue tan poco digno y brutal como aquellos de los que era acusado por los triunfantes rebeldes.
Angel

Jorge Ignacio dijo...

Angel: Cuando ha pasado tanto tiempo tiranizado, el pueblo, como se dice vulgarmente, suele "perder los papeles". No soy partidario de la violencia. De hecho, las imágenes del linchamiento a Gadafi me causaron repulsión, pero continúo con mi brindis en nombre de todas las víctimas de este horrible y delirante dictador. Lo que hay que hacer en lo adelante es no permitirle ni un milímetro más de avance a ningún dictador.

entierrafirme dijo...

Yo hubiera preferido que algunos estadistas, al menos, con esa hipocrecía de la diplomacia, hubieran fingido un poco diciendo algunas palabras de buena crianza, aludiendo a que un juicio para el tirano habría sido mejor. En lo personal, incluso, creo que a un personaje como este un juicio le habría resultado más doloroso. Pero aunque las imágenes sean repugnantes, fue lo que Gadaffi sembró y debe ser dífícil controlar la ira cuando se fue sometido a tanto terror. En fin, que quitando las imágenes y la barbarie, brindo por este mundo sin Gadaffi, aunque lo que viene no parece ser un ejemplo de civilidad.
Lucía hermosísima. Tiene una nariz demasiado linda.

Anónimo dijo...

Se ve que tanto tú como entierrafirme se mueven en el campo de la demagogia... (al parecer el fin justifica los medios)pues vuestros argumentos no defienden el respeto que se merece el derrotado...aunque sea un criminal.
Les recuerdo que a los nazis asesinos se les hizo un juicio y pagaron sus crimenes...
Angel

Anónimo dijo...

Acabo de leer esta noticia, que me da la razón:
La ONU ha expresado hoy la necesidad de investigar las circunstancias de la muerte del dictador libio, Muamar el Gadafi, tras la difusión de unas imágenes de su captura en las que aparece todavía con vida. "Debería haber algún tipo de investigación, dado lo que vimos ayer, creo que es muy esencial", dijo una conferencia de prensa en Ginebra el portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Rupert Colville.

Angel

Jorge Ignacio dijo...

Bueno, Angel, parece que no me lees bien :"Aunque debían haberlo dejado con vida y sentado luego ante un tribunal popular". Eso escribí anoche mientras mis hijos dormían. De todas maneras, gracias por la nota sobre lo que ha dicho la ONU.

Eduardo. dijo...

"Muerto el PERRO se acavo la rrabia" No creo en la necesidad de un Juicio para alguien que No lo tuvo... Lo de ETA me hace sospechar que no es mas que un juego politico(uno mas) por la proximidad de las elecciones y para limpiar la mala gestion administrativa de Zapatero, aunque seria lo mas razonable que ETA desaparesca de una vez y para siempre... Saludos, Edu.