miércoles, 26 de octubre de 2011

Desagradable broma a lo Robespierre



Anoche no era final de jornada en el Día de los Inocentes, pero, por alguna razón que no investigaremos desde aquí, una truculenta puesta en escena de Antena 3 decidió garantizar que la audiencia tragara cinco o seis minutos de publicidad, sin excepción de nadie que estuviera conectado a ese canal.
Fue un juego entre la tele realidad, el sensacionalismo y la subestimación a las neuronas del espectador, un aparente fallido truco de magia, de esos trucos de El Hormiguero que cada vez van a más en cuanto a lo espectacular, mientras el programa se empeña, por otra parte, en que aprendamos de psicoanálisis, de cómo se utilizan los efectos especiales en una película o, recientemente, sobre el exquisito tema de las finanzas bursátiles. Una decapitación por guillotina en directo era lo que faltaba en el gran show conducido y producido por Pablo Motos.
Hasta ahí, bien. El riesgo, aunque no había llegado a estos niveles, se nos ha ido suministrando por dosis en cada emisión. Dani Martín, cantante y compositor de moda, medio macarra que tiene arrebatadas a las muchachas del patio, con ese hálito triste y jodedor a la vez, sería el compinche: Pondría su cabeza debajo de la cuchilla.
La cuchilla cayó, y cercenó. En ese momento parece que ha habido un accidente. La cámara cae al suelo y la voz de Pablo o de alguien pide asustada que corten la transmisión. Se van a publicidad –eso, unos cinco minutos- y vuelve Pablo, serio, diciendo que ha habido un problema, que lo explicarían en el programa siguiente (el de hoy).
Rápidamente, las redes sociales se intoxican con el acontecimiento. Internet se enciende. A muchos les parece una broma de mal gusto; a otros, un gran logro del entertainment. Durante unos minutos, corrió como pólvora la noticia de la muerte de Dani Martín.
Siempre tuve claro que era un desagradable chiste del El Hormiguero. Mi mujer, no tanto. Nuestros hijos solo tienen dos meses de vida. Estaban durmiendo en moisés gemelares al lado del sofá.
Desde ese momento no he dejado de preguntarme hasta dónde puede llegar la estupidez.

Actualización: Antena 3 ofrece disculpas

3 comentarios:

Anónimo dijo...

EstAs en la sociedad que te gusta, con la television que te gusta...
¿De que te quejas?
LAZARO

Jorge Ignacio dijo...

No me quejo. Hablo, comento, opino libremte.

Anónimo dijo...

el yoyi, llegue a dar con tu block de casualidad.
Randy desde cuba