viernes, 6 de septiembre de 2013

El Padre Conrado frente a Bayly


Sabíamos que es un clérigo fuera de serie, contestatario, incorrecto políticamente (atrevido para lo que en Cuba significa no estandarizarse), luchador por los derechos humanos y, entre otras “actividades”, auxiliador de su parroquia en severas temporadas ciclónicas (la tormenta Sandy de finales del año pasado dejó a Santiago de Cuba en la ruina). Pero jamás contamos con que el Padre Conrado, que viene mucho a Miami, se dejara entrevistar por Bayly. Mucho menos encuadrillado por Bayly y su jovencita mujer. Porque la entrevista tuvo lugar el viernes pasado, de cara al fin de semana, cuando el presentador de Mega TV tiene una sección fija e intimista con su cónyuge.
De Bayly se podría decir cualquier cosa menos que es mal entrevistador. Al Padre Conrado le “regateó” sutilmente el perdón para un pecador que no ha bautizado a su hijo (pidió en cámara al sacerdote que lo hiciera él cuanto antes) y tampoco se ha casado por la Iglesia. Pero más que eso, tratándose de un bisexual que se vanagloria de serlo, que lo expone constantemente en sus programas diarios y luego el viernes se aparece con su bella Lolita (no se llama así su mujer, es por alusión a la novela de Nabokov).
El cura debe saberlo todo de antemano. No creo que, siendo un clérigo tan inteligente que se le ha encarado a una dictadura, no haya estado informado. Es de suponer que el Padre no pueda resistirse a lo mediático. Y bien que hace. Hoy en día, la tele es lo que más funciona para resolver cosas aparentemente insolubles.
Hace poco, la jerarquía católica de la isla lo trasladó de Santiago a Cienfuegos, justo después del ciclón. Es como si le hubieran bajado la categoría. Santiago no solo es la segunda ciudad en importancia, sino la cuna del movimiento UNPACU (Unión Patriótica de Cuba), que en estos momentos está siendo el grupo más temerario de la  oposición.
Claro que se trata de un cura incómodo, pero ya se ve lo libre que es. Habla por teléfono con los medios anticastristas, ayuda a los damnificados con donaciones independientes (Rodiles envió a Santiago paquetes humanitarios que él mismo distribuyó), viaja a Miami y en la “mata” del exilio se entrevista con Bayly, dejándole un hueco en su agenda para bautizar al crío.
Más allá del show, el cura sabe lo que hace. Y la Iglesia en Cuba, ahora aliada del gobierno, parece que también.

Vea el programa en YouTube




1 comentario:

Karel Becerra #Cuba #CID dijo...

Muy certero análisis. Una fina ironía, muy sutil, pero que no se escapa para quienes observan los detalles de la realidad.
Al parecer la iglesia tiene a su mensajero (y no precisamente el de la bodega)