domingo, 8 de junio de 2008

Estado (y paseo) de gracia



Volví a desandar las calles de Barcelona de noche, a redescubrir algunos rincones de la bohême tan plácida o tan cañera, con unas botas negras acordonadas con fuerza, y la pisada firme y los pasos perdidos, como alguna vez hice sin saber hacia dónde ir y así entré en los bares que cierran a las tres de la madrugada, y de ellos pasé a los reductos claroscuros con el humo aun más trasnochado; lo que ayer sabía perfectamente el camino y gozaba de cierta inmunidad; aunque mis venas ya no toleran tanto ni el alcohol ni el tabaco quemado. Vale la pena volver a hacerlo con la distancia cómoda que dan los años, mirar todo con el equilibrio de un artista escénico que guarda el pánico para las horas posteriores de su actuación, y así encuentras mejor tu lugar entre copas, filosofando con un amigo sobre las apuestas que hacemos cada día por esta ciudad, para evitar que se nos echen encima los años y la propia población, el vulgo, el odio, las zancadillas cotidianas de nuestros compañeros de trabajo. Salimos de todo eso durante una larga jornada, hasta que se interpuso en nuestra ruta un zapato gigante de mujer anclado en una rotonda, en un obelisco que marca si se quiere todas las vueltas realizadas desde que llegamos aquí hace casi siete años. Y entonces, en la punta del tacón de aguja, nos amaneció. Mi amigo, entre copas, contó sus verdades, y yo las mías, abriéndonos como una calabaza en dos mitades perfectas…


Nota: La escultura de la foto está expuesta en la intersección del Paseo de Gracia con la avenida Diagonal, con motivo de una jornada artística de Portugal en Barcelona. Ha sido realizada totalmente con cazuelas de metal, de diferentes tamaños.

4 comentarios:

Queseto dijo...

¡Qué alucinante el "zapatito", Jorge, espectacular!

¿Estás de "revival"?

Jorge Ignacio dijo...

Hay que volverlo a hacer, querida amiga, por lo menos es lo que aconsejo, hay que darse cuenta de lo que hemos avanzado. el zapatito es alucinante, original, combina la femeninidad con el ámbito doméstico...siempre es bueno llevar una cámara encima. un abrazo-

Silvia dijo...

Que zapato mas espectacular! no lo he visto, esta todavia?
por cierto, al final te has podido copiar el relojito, eh? jeje

Jorge Ignacio dijo...

Creo que es un zapato itinerante. No sé si estará...gracias por la visita, silvia. y gracias por el reloj.