jueves, 26 de enero de 2012

Idealismo erróneo



Esta foto circula por internet. La encontré entre mis conexiones de Facebook. Al verla, sufrí tres fases de asimilación. La primera me llevó a buscar las gafas graduadas por la mesa de trabajo y por toda la casa. No las encontré porque las llevaba puestas. La segunda fase de entendimiento empujó un dedo hacia la pantalla para comprobar si aún estaba fresca la tinta con que se había hecho el dibujo a mano alzada. Estaba seca.
La tercera etapa de reconocimiento fue más racional y me impulsó a decodificar el sistema de lectura analógico; o sea, buscar posibles incongruencias. Una leyenda al pie daba cuenta de que esta reunión había tenido lugar el 11 de agosto de 1966 en Chicago. Hum, me rasqué la cabeza. Ernesto Guevara murió al año siguiente y en el momento señalado debió estar preparando su viaje oculto a Bolivia, desde Cuba y proveniente del Congo. También pensé que una guitarra de cajón, como parece sostener el guerrillero argentino, no debía escucharse mucho al lado de una guitarra eléctrica que sostiene John Lennon. Luego me fijé en que la imagen de Guevara está visiblemente silueteada (fíjense en la barba, en la camisa y en la guitarra).
Continué buscando detalles hasta que me di cuenta del imposible. Es muy fácil desmontar esta estampa idealista que pretende resumir las buenas causas, según la propaganda al uso. En la fecha citada, los Beatles estaban prohibidos en Cuba, lo que quiere decir que un personaje tan estalinista como Ernesto Guevara debió formar parte de la censura o por lo menos aceptarla.
¿La razón?
Una estupidez del totalitarismo.
Los Beatles, con su estilo librepensador, podían desviar ideológicamente a las juventudes comunistas de la isla. En realidad, los chicos de Liverpool tuvieron mala suerte con la revolución verde olivo. No así con los jóvenes comunistas que los escuchaban a escondidas.
Ah, pero, muchos años después, el viejo Fidel –como si no existiera la memoria- rehabilitó al menos a Lennon, sembrando una estatua de bronce del compositor en uno de los bellos parques de La Habana.

2 comentarios:

Sirventés dijo...

Pues será que esta foto es precisamente eso, un intento de reescribir la historia como si la amistad entre Cuba y los Beatles siempre hubiera existido. Y la verdad se va por el Agujero de la Memoria.

Excelente trabajo de investigación, por cierto :-)

Jorge Ignacio dijo...

alguien de izquierda que quiere pasar por agua el totalitarismo de Guevara. Gracias Sirventés.