viernes, 20 de enero de 2012

Muere otro disidente cubano en huelga de hambre



Era un joven de 31 años, Wilmar Villar Mendoza, padre de dos pequeñas, opositor pacífico al régimen castrista y estaba en prisión con una condena de cuatro años, por manifestarse abiertamente contra la dictadura. Pertenecía a un grupo llamado Unión Patriótica de Cuba.
Los hechos ocurrieron en una cárcel de Santiago de Cuba, la segunda capital de la isla. El joven mantenía un ayuno desde principios de este mes para llamar la atención sobre un proceso penal sin garantías legales, en el que se le acusó de desacato, resistencia y atentado al gobierno, pero la verdad es que era un incómodo manifestante que andaba por las calles de esa provincia oriental.
Poco después de la medianoche en España, se conocía la noticia a través de las redes sociales que, con dificultades, pueden transmitir desde la isla, y el portal Diario de Cuba, editado en Madrid, confirmaba este lamentable hecho, con un testimonio en primera persona de la esposa del fallecido. Como en ocasiones anteriores en que muere un opositor en un hospital del gobierno, el acceso al cuerpo no ha sido inmediato. Maritza Pelegrino, la viuda, no había podido verlo varias horas después del desenlace fatal, y ofreció declaraciones vía telefónica.
Coincide que los dos huelguistas fallecidos en los últimos tiempos –hace dos años fue el también joven de raza negra Orlando Zapata Tamayo- eran de Santiago de Cuba. Ambos estaban negados a vestir el uniforme reglamentario de las cárceles cubanas. La salud de Wilmar Villar Mendoza empeoró de repente al confinársele en una celda fría, lo que produjo neumonía y luego un fallo multiorgánico debido a una septicemia también adquirida en esas condiciones de ayuno.
Todavía no se explica cómo el gobierno dejó que este hombre muriera en prisión. Este tipo de episodios parecen anacrónicos en un mundo manejado mayormente por los derechos humanos, comunicado a través de las redes electrónicas y en donde las pocas dictaduras que quedan se cuidan de ser condenadas a nivel internacional.
Para la tarde de este sábado 21, a las 15 horas, está prevista una concentración de protesta en la puerta del consulado cubano en Barcelona –y en muchas legaciones castristas de la geografía mundial. La de aquí ha sido organizada por un bloguero independiente y ya al filo del mediodía de hoy la policía autonómica de Catalunya tomó posiciones en el lugar, sobre todo para evitar fuertes encontronazos entre los exiliados cubanos que viven en la Ciudad Condal y los denominados comunistas catalanes que siempre aparecen como contramanifestación.
Habrá que ver cómo reacciona el recién estrenado gobierno de Mariano Rajoy ante esta muerte que pudo evitarse. El anterior ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, como es sabido, trató al castrismo con paños tibios.

Foto del autor
Esta tarde en la puerta del consulado cubano en Barcelona, ubicado en la más céntrica avenida de la ciudad, Passeig de Gràcia. Está montada una guardia permanente a cargo de los Mossos d' Esquadra, policía autonómica. La sede diplomática ocupa una portería al lado de una de las muchas tiendas de la zona. En el poster publicitario de la izquierda, sea o no casualidad, se aprecia al reciente Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, uno de los grandes escritores vivos más críticos con el régimen de La Habana.

1 comentario:

marta dijo...

Que todavía pasen estas cosas en el mundo.. señores de las dictaduras, den un paso atrás de una vez! Ánimo y suerte