lunes, 14 de septiembre de 2009

La hija del Diablo se quiere casar



Hacía falta una barredora de lluvia para dejar atrás el bochornoso verano.
Se ha hecho extenso el calor de estos meses en los que parecía que no pasaba nada. Pero sí, las calles de la ciudad han estado abiertas de par en par como si los obreros buscaran en ellas un tesoro escondido. Hemos estado sitiados por obras públicas, retenidos en casa buena parte del tiempo, con una ducha portátil funcionando a destajo.
Algunas estaciones de metro inhabilitadas y el polvo de los arreglos pegándose a la piel mientras caminábamos en zigzag para llegar a los lugares por una superficie vallada. La ciudad modernista patas arriba, aprovechando que la mayoría de la gente sale de vacaciones. Son los planes de fomento, reconstrucción, saneamiento y ensanche; mantenimiento de las líneas férreas, reforestación, pavimento urgente, instalación de nuevas áreas de servicio.
El verano parece ser un estado de ánimo constructivo, cuando en realidad es una etapa preconcebida para mover dineros de los ayuntamientos, y que la gente que no viaja no se queje, y si se queja que acompañe el lamento con una cerveza.
Veamos que todo tiene solución. El imperio celestial nos ha enviado hoy una tormenta sostenida durante todo el día, que hacía falta para refrescar el ambiente y diluir el polvo, camino a ese retomar de la rutina que comienza en septiembre. Pero la borrasca se ha pasado con la intención y volvieron a quedarse algunas estaciones de metro inhabilitadas por desbordamiento, y los trenes de cercanía fuera de servicio por daños en el tendido eléctrico.
Ha llovido incluso con el sol afuera, lo que indica, según dicen, que la hija del diablo se quiere casar.

7 comentarios:

la margarita mia dijo...

me ha causado gracia lo de la hija del diablo, nunca había escuchado hablar de ello, y si, ya comienza el cambio de estación, pasamos al otoño(aunque aqui en canarias no se nota mucho la diferencia), saludos.

Kerala dijo...

Por acá con frío, lluvias todas las tardes y días oscuros. Es un mes de esos que hay que sacudir para que no lastimen hondo. Me hiciste recordar un cuento de Feijoo. Te lo mando en cuanto pueda.

Anónimo dijo...

Naci en otoño hace ya 45 años,estacion depresiva,gris a veces pero con el encanto del regreso !al orden2.
Lo de las obras en ciudades como Madrid y Barcelona no tiene remedio.
un saludo:ROBERTO

GaviotaZalas dijo...

no conocia la esa frase popular, aqui hace dos dias q no escampa. saluti

Jorge Ignacio dijo...

esta frase popular la escucho desde pequeño, no sé si ámbito reducido o si iba más allá de mi familia. Gracias a todos, ya escampó por fin. Y sí, Kerala, Samuel Feijóo tenía esa manera mágica de contar. Estuve en su casa natal/museo hace varios años, en un pueblo al lado de Ranchuelo, en Las Villas. Un abrazo.

Anónimo dijo...
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Rodrigo Kuang dijo...

No sólo era en tu familia. Lo de que se va a casar la hija del diablo cuando llueve con sol es algo muy típico de allá.
Lo de tu anónimo en chino, es un comercial de viajes y transportes, así que tiene que ser uno de esos spam automáticos que se evitan con poner la palabra clave. Ya te cogieron pa'punto, mi hermano, así que mejor bórralos, porque ni siquiera te comentan sobre la salud del 中华人民共和国主席 (presidente chino), o las relaciones chino-cubanas.