Alejandro Sanz y la policía de aquí y de allá
Como si no pasaran los años por su rostro de jovencito madrileño,
Alejandro Sanz, ícono de la fusión entre el Flamenco y el Pop, se acaba de
sentar en el plató de Televisión Española donde desbrozan incógnitas, o al
menos eso intentan.
Se trata del nuevo programa que conduce Julia Otero, Entrevista a la carta, un formato en el
que intervienen desde fuera distintas voces del ámbito público siendo éstas
quiénes preguntan con un fino instinto de transmisión en directo. El cantante
español más famoso de Miami –después de Julio Iglesias, por supuesto- se enfrentó
al parecer cómodamente a este tipo de entrevistas que suelen ser un “cuéntame
tu vida sin avergonzarte”, sumando gráficas personalizadas que aporta el
encartado.
Se vio entonces a un Alejandro Sanz de niño, desnudo sobre un triciclo,
en el barrio de Moratalaz, en Madrid, de donde proviene este hombre al que
muchas veces se le confunde con gaditano, y no sin razón. La Otero, con ese
modo ácido catalán, corrosivo pero también cercano (aunque ella es gallega), repasó la
biografía del creador de Corazón partío,
el himno de todos aquellos que mueven la cintura a mitad de camino entre el
son cubano y el flamenco, con sabrosas notas arregladísimas para una sección de
“metales” muy cercana al sonido del Caribe.
No en balde, el compositor, desde hace años, está asentado en Miami, esa
especie de meridiano musical donde se vive excelentemente si uno tiene mucho
dinero, como es el caso.
La entrevistadora le preguntó si él sabía algo acerca de las facturas de
la luz y el agua y el hombre, en su línea, respondió con tranquilidad:
-Esos temas no los llevo yo, la verdad es que no sé.
Alejandro Sanz hablaba con retardo, demasiado lento, como si tuviera que
pensarse las cosas. En la conversación repasaron el motivo de su presencia en
España –“Estoy yendo y viniendo siempre”, dijo por si acaso-, que es un disco
nuevo (La música no se toca) y un
cambio de disquera: Se mudó para Universal Music.
Pero la respuesta tal vez menos inesperada llegó cuando le preguntaron:
-¿Qué es lo que menos te gusta de los Estados Unidos?
-La autoridad de los policías, en los aeropuertos y en todas parte –esto
sin pensárselo-. Allí tú puedes ser alguien muy importante y eso no significa
nada para los agentes del orden. Para un español, esta situación es difícil de
comprender.
Pero nada, la queja es mínima. Recién casado y con disco nuevo, con
mansión en la llamada Ciudad del Sol, el bien conservado cantautor parece que
continúa pisando fuerte, para hacer
justicia a su canción.
1 comentario:
Eso es completamente normal, el echo de que seas famoso y millonario no tienen por que darte un tratamiento diferente al que le dan a, aquellos que no lo son...
Publicar un comentario