lunes, 29 de noviembre de 2010

Día de (e) lecciones


A las dos de la madrugada de hoy me despertó un ruido de metales en la calle. Me asomé a la ventana –sin correr el cristal, por supuesto, para que no se escapara el calor- y vi que estaban desmontando las banderolas electorales. Con puntualidad, todo había terminado. En mi calle, casualmente, descolgaban la imagen del President Montilla.
Tres horas antes, los medios electrónicos habían dado la noticia oficial de que el partido conservador Convergència i Unió (CiU) vuelve al poder, después de ocho años haciendo una oposición “de chinos”; o sea, trabajando duro, a buen ritmo y sin perder el tipo. El líder de CiU, Artur Mas, ya no es un galán almidonado con el cabello negro; ya no es el eterno émulo que, habiendo ganado su partido en elecciones anteriores, quedó colgado de la brocha por culpa de las coaliciones de izquierda –el denominado Tripartido que gestionó la economía de esta comunidad hasta ayer.
A Artur Mas le han salido canas, pero parece que valió la pena. Ha sabido esperar para que la derecha moderada o centrista que representa volviera a recuperar el poder que tuvo durante 25 años. A su lado, anoche, se veía al padre del grupo político, Jordi Pujol, el hombre que vino de abajo –pasando por la cárcel franquista- y con el tiempo se convirtió en un verdadero cacique de estas tierras, un referente de la Catalunya tradicional, ahorradora, emprendedora, centrada en sus asuntos.
Debo confesar que, hace ocho años, cuando CiU perdió el poder por primera vez, me sentí muy contento. Viniendo de un país donde el inmovilismo político es la base de poder, me parecía necesario un cambio. Pero la vida me ha demostrado que los partidos de izquierda suelen ser malos administradores económicos, aunque sus política sociales, muchas veces electoralistas, sean ventanas abiertas a la esperanza individual.
Algo distinto debe estar pasando en Catalunya cuando el mal llamado Partido Popular (representante de la derecha española en general) ha obtenido más votos esta vez (18 escaños en el Parlamento autonómico, todo un récord en esta región). El resultado de ayer es un avance de lo que serán las elecciones presidenciales dentro de un año y medio. Volverá la derecha, por muchas razones que van más allá de la crisis económica.
En lo más personal, ayer fue un día para guardar en la memoria (no me atreví a marcarlo en el calendario, detrás de la puerta de la cocina). Fue la primera vez que voté en unas elecciones libres donde –según conté a dedo- había 29 partidos de diferentes expresiones y colores.
Me tuvieron que indicar los pasos dentro del colegio electoral, como si fuera uno de los 230 mil jóvenes que, según datos de la prensa, se iniciaban en unos comicios. Al finalizar la jornada –descanso dominical, como diría el título de un álbum de Mecano-, me sentía pleno y emocionado todavía, luchando por el mando a distancia del televisor. Mi mujer quería ver películas, series románticas y esas cosas, mientras yo quería seguir los escrutinios por TV3.
El dato, pues, es el siguiente:
A mis 45 años, soy uno de los 5 millones de catalanes con derecho a voto para la constitución del noveno Parlamento regional en la historia de la democracia española.

Foto del autor tomada en un colegio electoral de la provincia de Barcelona.
Ayer recordé toda mi vida de un tirón: Desde que era un niño y custodiaba las urnas comunistas de Cuba (con pañoleta y boina rojas me vi), hasta que, siendo adulto, votaba automáticamente por el partido único de la isla. No había otra opción: Allí es obligatorio votar.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tambien he sentido alivio al ver a CiU ganar las eleccciones, aunque confieso que la moderacion y elegancia politica de Duran y Lleida me atraen mas que el Catalanismo(a veces desmesurado) de A.Mas.
Jorge:Por que denominas"mal llamado" al Partido Popular?Hoy por hoy en España,visto el desastre de la gention Socialista,te asuguro que el PP pude que sea mas "Popular" que los del "Partido de la Rosa" que de "Obrero Español" ya tiene poco.Alguien me pregunto una vez que por que todos los cubanos que El conocia eramos de Derechas.Yo no seria tan categorico,aunque confieso mi alejamiento, cada vez mas acentuado, de las ideologias de izquierdas;pero si creo que al menos nuestra generacion a veces siente un sentimiento de Revancha ante esa Extrema Izquierda que tanto nos marco en nuestras vidas.Un saludo:ROBERTO

Jorge Ignacio dijo...

Roberto: Coincido contigo: hoy por hoy, Durán i Lleida es el político mejor visto en España, y a mí en particular me gusta mucho, pero su papel de momento es ser portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados.
Digo "mal llamado Partido Popular" porque en principio no representa a la mayoría de este país, ya que en la mentalidad de este partido no está el sentido "de masas". Pero, según el panorama actual, creo que tendré que reconsiderar el término. un abrazo y que disfrutes el partido de hoy, el clásico...