sábado, 13 de noviembre de 2010

Irónicamente correcto



Adiós a Berlanga

La noticia hoy de la muerte de Luis García Berlanga, a los 89 años, en su residencia de Pozuelo de Alarcón, Madrid, trastocó los titulares de todos los telediarios, portales digitales y despachos informativos españoles a partir del mediodía. Incluso tuvo prioridad con respecto al hostigamiento marroquí en tierras del Sáhara Occidental, cabecera durante esta semana en los medios de prensa.
Y es que Berlanga (valenciano de nacimiento) fue el creador costumbrista más agudo y prolífico de estas tierras, desde los oscuros tiempos franquistas hasta los remolinados años actuales de la especulación inmobiliaria. No dejó jamás de retratar la psicología ibérica en toda su amplitud, a los pillos, a los demagogos, a los represores sexuales –o sea, los curas, como bien ha dicho Joaquín Sabina-, a las tonadilleras y, en fin, a todas las figuras tragicómicas de la idiosincrasia profunda.
Su cine, mayormente en blanco y negro, pudo sortear la censura, gracias a la ironía con que Berlanga trataba los temas prohibidos y, también, porque en él estaba incluido el folclor, que nunca puede faltar en las producciones españolas de todo tipo.
Muy mayor –“ha muerto de mayor”, declaró su familia en las últimas horas-, Berlanga sufría desde hace algunos años la terrible enfermedad del Alzheimer, por lo que su imagen fue incluida en una campaña solidaria de Médicos sin Fronteras llamada Pastillas contra el dolor ajeno. Casi no reconocía a nadie pero todo el mundo, de una u otra manera, se reconocía en sus películas, aunque éstas hayan sido rodadas muchos años atrás. A través de su cine, se podía obtener un perfil de quiénes fueron los abuelos y los bisabuelos de este país.
Bienvenido, Mister Marshall (1953), su obra cumbre, ha quedado como referencia de la realidad española de postguerra civil. El filme, irónicamente, toca de refilón el famoso Plan Marshall norteamericano, ideado para la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial; aunque España, por cierto, no estaba incluida en las ayudas.
Un refrán popular español asegura que la vida es como una película de Berlanga.

Foto tomada de La Vanguardia (Mercè Taberner)
El mejor retratista de la segunda mitad del siglo XX español, aquí sujeto a un balcón de Barcelona, en 2007.

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