lunes, 29 de marzo de 2010

El reportero pintoresco



Dicen los pluralistas que para que exista Mundo tiene que haber de todo

Cuando escuché la pregunta a mi lado, me quedé en una pieza:
-¿Conoces algo de los raperos cubanos?
Yo estaba deseoso por que este personaje que aparece en la foto me pusiera el micrófono delante, para preguntarle de qué medio proviene. Sin embargo, no me eligió.
No es ninguna contravención que alguien nos detenga en la calle para inquirirnos sobre un tema cualquiera, registrarnos incluso en video y llevarse nuestro rostro adonde no nos imaginamos. También uno tiene el derecho de responder o no y de asegurarse de a quién le entrega sus palabras. Por eso mismo, los medios de prensa convencionales se identifican a través del micrófono. Pero, bueno, pongamos que este personaje caracterizado de ranger/rapero no tuviera malas intenciones, que escogiera una manifestación política cubana para atrapar entrevistados y cubrir su hipotético documental con diversas caras del exilio. La pregunta que me sigo haciendo es por qué alguien tiene que centrar el hip-hop en una jornada solemne, mañana de clamor, más que todo.
Más que surrealista –que lo era-, me pareció un irrespetuoso desvío del tema central, que era dar a apoyo a la disidencia que lucha pacíficamente dentro de la isla, aquellos valientes defensores de los derechos humanos a quienes el gobierno caribeño se empeña en llamar mercenarios.
Así y todo, las personas encuestadas respondieron con tranquilidad, con respeto y seguridad sobre sí mismas. Vivimos en democracia, en un estado de derecho donde la expresión verbal por lo general es coherente con el pensamiento. Así que no hay de qué esconderse aunque uno tiene opción a extrañarse.
En la imagen superior, este último sábado, el pintoresco reportero entrevista a Albert Rivera, líder del nuevo partido catalán denominado Ciutadans. La escena transcurre en la puerta del Consulado cubano en Barcelona, donde nos habíamos concentrado los opositores al régimen castrista. El joven político está apoyado sobre una jaula que tiene encerrado a un prisionero de conciencia (un performance). El prisionero simboliza la parte de la nación cubana que ha quedado atrapada en la isla. Su postura budista, silenciosa, de meditación, representa a su vez el ámbito pacifista en el que se mueven los disidentes en Cuba. El entrevistador, curiosamente, va vestido de militar, con ropa de campaña, camuflado. Parece como si fuera parte del performance cuando en realidad no lo es.
Si yo fuera semiótico diría que es un provocador.

Foto del autor.

1 comentario:

Rodrigo Kuang dijo...

Pero sí que hay raperos cubanos diciendo verdades a la cara del gobierno. Al punto de que a Aldo, el de Los Aldeanos, invitado por los doble cara de Calle 13 a cantar en su concierto de La Habana, la seguridad no lo dejó llegar al escenario. Los hay lambiscones como Baby Lores (Clan 537), que le hizo un tema al comandante por su revolución de los humildes y en otro tema se llama a sí mismo "la máquina de hacer dinero", pero en La Habana hay muchos raperos hoy día cantándole las cuarenta a Malanga.
Ese tipo disfrazado de veterano de Viet-Nam pudo haber recibido alguna respuesta como esa y hubiese estado a tono con la manifestación.