martes, 23 de agosto de 2011

Nacieron Marc y Lucía (en este orden)




Se practicó cesárea.
Crónicas desde Can Ruti (XXV)


A las 7.15 de la tarde de hoy, una cesárea de urgencia trajo a este mundo a los mellizos Marc y Lucía, luego de una larga espera de seis horas de inducción mecánica que agotó todas las esperanzas de que María pudiera tener un parto vaginal.
La operación fue tan rápida que apenas tuve tiempo de pensar en nada. Duró diez minutos. Al cabo de ese tiempo, escuché a los niños llorar, a unos escasos siete metros de mí.
Están en magnífico estado de formación morfológica, aunque el pequeño Marc, como estaba previsto, fue trasladado inmediatamente a la Planta de Cuidados Intensivos, porque nació solo unos gramos por debajo del rango deseado, según las normas de natalidad. Pesó 1,840 kilos y midió 44 centímetros, mientras que su hermana alcanzó los 2,500 kilos reales y midió un par de centímetros más.
A Marc, que fue el primero en salir de su bolsa, se lo llevaron rápido en una incubadora pero me dio tiempo a fotografiarlo. Tenía los ojos abiertos y me miraba fijo. Creo que es rubio, pero no estoy seguro. Lucía, con el pelo negro, pasó a mis brazos y al calor de mi pecho después de cortar, en presencia mía, el cordón umbilical.
María tuvo que ser anestesiada con máscara en lugar de la inyección lumbar, que le hubiera permitido estar consciente en todo momento. La urgencia con que tuvieron que actuar no dejó otra opción. En el momento de redactar estas líneas, va recuperándose progresivamente del fuerte medicamento, pero se queja del dolor provocado por la incisión.
En sentido general, este desenlace ha sido feliz. Dejo las primeras fotos de los niños y en un próximo post explicaré más detalles.
La cesárea no fue programada y nos tomó absolutamente por sorpresa. Habíamos dejado el bolso maternal en casa y mi teléfono -como suele ocurrir en circunstancias especiales- se quedó sin baterías.
Es de madrugada mientras escribo y, como diría algún poeta, debo partirme en dos. A Marc le ha tocado la distancia del pecho materno. Está en la Séptima Planta; no obstante, tiene más calor ambiental que Lucía.
Subo y bajo. Beso a mi mujer. Pienso en que valió la pena detener el curso de la vida personal –ya no del verano- por ellos.
Gracias y hasta pronto.
(Continuará…)

Fotos del autor
De arriba hacia abajo: Marc y Lucía, acaban de ver la luz.

14 comentarios:

Rosa Ileana Boudet dijo...

FELICIDADES
SE LO MERECEN MUCHO

Lbellop dijo...

Felicidades!!!! y que pronto Marc este ready para irse unirse al cuarteto.

Guillermo Bernal dijo...

Me da mucha alegría por los dos. Ya tienen a sus dos soles y la Montaña mágica les ha regalado algo inolvidable. Un abrazo grande. Marc es muy avispado con sus ojos grandotes. Tengo tanta alegría por los dos que me parece que de pronto tengo dos nietos más. Un abrazo un beso a esa guapa de tu mujer.

Tania Cordero dijo...

Estoy muy emocionada y feliz por los cuatro. Muchas felicidades!!!!!

Anónimo dijo...

FELICIDADES!!!!Un abrazo tambien a Maria que se ha portado como una campeona!!!!ROBERTO.

Mari-Carmen Marcos dijo...

Ahora que estos dos bebés ya pueden disfrutar de la luz y la luz puede disfrutar de ellos, el mundo es un poco más bonito, más completo, y toma una vez más su pleno sentido. Haced de la felicidad el camino, así cada paso, cada gramo, cada milímetro, habrá merecido la pena vivirlo.

Muchas felicidades a esos papás. Muchas felicidades a esos bebés

Anónimo dijo...

¡¡Por fin!! Cada día he estado leyendo el blog, esperando este día, que parecía que no llegaba nunca (sobre todo para vosotros). Felicidades a los 4 y mucho ánimo. ¡Ahora empieza la fiesta!
Besos,

Queseto

entierrafirme dijo...

Jorge: Muchas felicidades para ustedes. Espero que María haya pasado buena noche y ya estés tú tomando esas cuatro manitos entre las tuyas. Besos grandes a Lucía, y uno inmenso, para el pequeño Marc, que pronto comerá, crecerá y hasta andará en chivichana por barcelona.

Silvita dijo...

Felicidades Jorge y María! Qué emoción! Besitos a Marc y Lucía!
Estoy muy contenta de que todo haya salido bien.
Qué intensa la mirada de Marc!
Ojalá lo dejen pronto ir con su mamá.
Los quiere a los cuatro!
Silvita.

Yaima dijo...

Que emoción tan grande saber que Marc y Lucía ya están en este mundo. Llegué a este blog por azar y no podía resistirme a leer las crónicas desde Can Ruti.
Me he emocionado como si los conociera personalmente, pero que más da, solo la alegría de saber que nacieron sanos y al ser yo madre sé el sentimiento de María de querer protejerlos a toda costa. Disfrutenlo, amenlos y cuidenlos mucho. Saludos.

María dijo...

Felicidades! Me alegra mucho saber que están bien todos. Marc se ve muy despierto, me recordó a mi hijo cuando nació. Y Lucía es toda una campeona. No he tenido tiempo de escribirles por el correo, lo haré pronto. Cuídense mucho!

IvanDariasAlfonso dijo...

Felicidades, papá y mamá. Emocionante recuento de una llegada la mundo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Jorge y María: Muchas felicidades!!!!, he leído superemocionada estos dos últimos textos. Estuve desconectada por la tormenta Irene que arremetió contra Puerto Rico, y hoy vine corriendo al blog para conocer a Marc y a Lucía...cuánta dicha!!! Ojalá pronto puedan estar los cuatro en casita...que manera supersónica de llenarla!!!! Ana

Jorge Ignacio dijo...

Gracias, Ana. Esta familia aquí también supera un ciclón, con fuertes rachas de vientos huracanados. Cuídate mucho de Irene y de toda la temporada ciclónica. Si te parece bien, escríbeme al mail que aparece en este blog a la derecha. un fuerte abrazo todavía desde Can Ruti.